¡Puedes vender Breitling a un buen precio! Conoce Adeler Joyeros

Breitling es una marca de relojes que reflejan criterio y personalidad. Los relojes Breitling se caracterizan y se hicieron famosos por su mecanismo cronométrico altamente preciso, haciéndolo el favorito de profesionales de la aviación y buzos. Si deseas vender un Breitling 1884 o un reloj Breitling de segunda mano, ¡solo debes acudir a Adeler Joyeros!

Gracias a que satisfacen a un amplio segmento del mercado, estos relojes de lujo se han convertido en los preferidos de los compradores que valoran la innovación, calidad y el detalle. Sin importar el precio de un reloj Breitling, todos poseen grandes funcionalidades, convirtiéndolo en uno de los relojes de alta gama más buscados.

Tal como hemos indicado, los relojes Breitling se caracterizan por su preciso sistema cronométrico. Su fama es tal, que se ha convertido en el “cronometrador oficial” de muchas de las aerolíneas del mundo, como SWISS International Air Lines. Asimismo, gracias a sus funcionalidades, una gran cantidad de aviadores confían en la precisión de esta marca sobre cualquier otra.

Si deseas vender un Breitling, no te será sencillo fijar un precio real de manera objetiva sin afectar su costo. ¿Cómo saber si es original un reloj Breitling 1884? ¡Nuestros expertos te lo dirán! En Adeler Joyeros puedes conocer el verdadero precio de un reloj Breitling 1884, conseguirás expertos especializados en la tasación de relojes de alta gama. Escríbenos para ayudarte con tu reloj Breitling.

Historia de Breitling: la pasión por la utilidad

La compañía de relojes Breitling fue creada en el año de 1884, en Saint-Imier, Suiza. Su creador fue Léon Breitling, un relojero suizo considerado por muchos como un hombre adelantado a su época. Breitling decidió centrar su trabajo en instrumentos cronométricos y cronógrafos, diseñando piezas originales con innovadoras patentes. ¡Así comenzó a vender Breitling sus relojes!

Para 1893, luego de mudar su taller a La Chaux-de-Fonds año antes, Léon lanzó al mercado un pulsógrafo: un reloj de pulsera capaz de medir las pulsaciones del corazón; un modelo fue muy popular entre los médicos de la época. Este mismo año, Breitling patentó un movimiento que permitía que un reloj pudiera estar en marcha durante 8 días sin necesidad de darle cuerda más de una vez.

En 1896, Breitling logra algo sin precedentes hasta la fecha: crea un cronógrafo con una precisión de dos quintos de segundo. Lo que hizo que en menos de 10 años, se lograran vender relojes Breitling en cantidades jamás logradas por otras marcas. ¡Hablamos de 10.000 por cada año!

¡Léon Breitling jamás dejo de innovar! Para 1905, patentó un modelo sencillo que era capaz de medir velocidades en los automóviles. Sin duda, una de las muchas contribuciones al avance tecnológico con las que este relojero contribuyó al mundo.

Luego de la muerte de su fundador, fueron muchos más los aportes que brindaron sus descendientes a los diseños de la marca. Y gracias al trabajo realizado por Léon, vender Breitling era una tarea de marketing sencilla.

La confianza en la calidad que la marca transmitía, permitió que en 1962, el astronauta Scott Carpenter acudiera a Breitling para desarrollar un reloj que pudiese ser utilizado en el espacio. Este reloj dio inicio a la línea “Cosmonaute”, un reloj Breitling de gran valor y muy codiciado por los coleccionistas.

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