Los Relojes de Buceo son un complemento indispensable para quienes practican esta actividad, por ello su principal característica debe ser la funcionalidad.
Más allá de poder ver “la hora bajo el mar”, un buen reloj de buceo tiene que ser una herramienta para facilitar la inmersión y ascenso, en pocas palabras es parte de la rutina de seguridad.
Independientemente que la razón de sumergirse al mar sea por fines deportivos, profesionales, científicos, militares o simplemente ocio y diversión, es vital que compres el adecuado para tus objetivos.
Estos fieles acompañantes de aventura submarina han pasado por un largo proceso de cambios y evolución y resulta interesante conocerlo.
Historia Sobre Los Relojes De Buceo
La práctica del buceo es una actividad tan antigua como la navegación y hay que resaltar que en un principio se realizaba de manera muy rudimentaria y esto cobró numerosas vidas.
Apenas, en el año 1907 fue que se publicaron las tablas de descompresión de Haldane, para resolver algunos temas relacionados con la enfermedad de descompresión.
Un Paréntesis Para Explicar ¿Qué es la Enfermedad de descompresión?
Cuando se practica el buceo, el cuerpo comienza a absorber nitrógeno, este se disuelve en los tejidos y cuando se hace el ascenso debe eliminarse de forma paulatina a través de la respiración.
Para evitar la enfermedad de descompresión se debe ascender a una velocidad no mayor de los 18 m/minutos, aunque es recomendable de ascenso de 9 metros por minuto.
De esta manera se evita que el nitrógeno vuelva a su estado gaseoso y pueda ser exhalado en el proceso respiratorio, si no se hace de esa forma se producen de burbujas nocivas para el organismo.
Seguimos con la Evolución del Buceo y los Relojes.
En cuanto a los trajes de buzo, estos se fabricaban en aleaciones bastante pesadas para así poder soportar la presión, sin embargo, esta característica desencadenaba que la movilidad del buzo se redujera.
No existía un sistema adecuado para respirar bajo el agua, más que el de bombear aire por medio de un tubo conectado con la superficie.
Hasta que en el año 1945, Gagnan y Cousteau comercializan la primera escafandra autónoma, y junto con el invento nace la necesidad de medir el tiempo de inmersión, así como las paradas de descompresión durante el ascenso a la superficie.
Quiere decir que, en 1945, ya tenían herramientas de inmersión más avanzada pero no un reloj capaz de apoyarlos en el proceso.
El primer Reloj de Buceo.
El Rolex Oyster es uno de los primeros relojes en ser creados para resistir la acción del agua, la pieza se basa en un diseño con fondo roscado que se cerraba tan herméticamente como una ostra.
El fundador de Rolex, propuso a la deportista Mercedes Gleitze, que llevase consigo el reloj al momento de atravesar el Canal de la Mancha nadando, para así demostrar su fiabilidad.
Aunque el Rolex Oyster, no fue un reloj específicamente creado para el buceo, sembró las bases en cuanto a hermeticidad.
Realmente, el primer reloj creado específicamente para la inmersión fue el Omega Marine y el encargado de demostrar su calidad fue el explorador subacuático William Beebe.
En las distintas pruebas realizadas en el lago Lemán el Reloj de Buceo soportó una inmersión de 30 minutos a 73 metros de profundidad.
¡Por fin había nacido lo que tanto añoraban los buzos: los relojes de buceo!
La propuesta de BlancPain en Basilea 1953.
A pesar de los avances en cuanto a los relojes y equipos para buceo, todavía era bastante largo el camino a recorrer a nivel tecnológico.
Para los años cincuenta cuando se venía el inicio de la Guerra Fría, la Marina Nacional y el servicio secreto francés crearon una unidad de buzos de combate.
Era necesario para este grupo élite contar con equipos adecuados para las misiones y a las nuevas técnicas de buceo.
Y aunque contaban con profundímetros y brújulas, no existía aún un reloj con las prestaciones suficientes para ser considerado lo bastante fiable al momento de las inmersiones.
Es por esta razón que el capitán a cargo se reunió con diversos fabricantes para exponer su necesidad y motivar a la fabricación de un apropiado reloj de buceo.
¿Qué necesitaba el grupo élite de buceo?
Requería de una herramienta que facilitara la lectura de la hora bajo el agua, además de características específicas:
- Indicadores blancos sobre fondo negro
- Material luminiscente en indicadores y agujas.
- Un bisel giratorio graduado
- Un punto luminoso a las 12.
Esta última petición, era con la idea que cuando el buzo girase el bisel para alinear el punto luminoso con la aguja minutera, pudiese indicar el lapso de tiempo transcurrido y de cuánto le restaba para completar la inmersión.
El Bisel, el Arma Secreta de los Relojes de Buceo Blancpain.
Presentó su idea ante varias marcas hasta que llegó a conversar con la persona indicada: Jean-Jacques Fiechter, director de la manufactura Blancpain, quien también era un aficionado al buceo.
Esto le permitió a Fiechter introducir algunas mejoras en el diseño propuesto por el capitán, especialmente una en particular y que después es la que definiría el estándar del género: el bisel.
BlancPain propuso que tenía que ser unidireccional para evitar que se produjeran movimientos accidentales que dieran paso a errores la lectura, situación que puede poner en peligro la vida del submarinista.
Así fue como nació el legendario “Fifty Fathoms, o “cincuenta brazas” un reloj que ofrecía en ese momento una profundidad máxima (91 metros).
Este diseño fue presentado oficialmente en la Feria de Basilea de 1953, de manera simultánea en el evento también se presentó el Zodiac Seawolf, otro reloj de buceo moderno.
Posteriormente a finales de ese mismo año Rolex contraataca al lanzar al mercado el famoso Rolex Submariner.
Sin embargo, tanto el Seawolf como el Submariner contaban con biseles giratorios bidireccionales, puesto que Blancpain había tomado la delantera al patentar el unidireccional.
Relojes de Buceo Rolex Submariner ¡Un Icono!
Este reloj nació luego d casi 30 años de investigaciones por parte de Rolex, la propuesta inicial presentada en 1954 sufrió numerosas mejoras.
Una de las más notables es permitir la inmersión hasta 200 m de profundidad, 100 metros más que el primer modelo Rolex Submariner.
Este modelo es todo un icono no solo en el ámbito del buceo sino en general en el mundo de la relojería moderna, por este motivo es uno de los modelos más imitados y hay que tener mucho cuidado con ello para evitar caer en un timo.
Si deseas “Fifty Fathoms, cuenta con el apoyo de Adeler Joyeros para que puedas hacer una grandiosa inversión.