La correcta elección del engaste de un anillo de diamante es un factor clave para que la joya luzca perfecta, la gema permanezca segura y además destaque en tu mano.
Un engaste adecuado debe exaltar la belleza del anillo y es por esta razón que se puede considerar este proceso como un arte que los joyeros, artesanos y diseñadores toman muy en serio.
¿Engaste o engarce de los diamantes?
El engastado es la manera de hacer la unión entre la piedra y el metal en una joya, también se le conoce como “engarce”, así que no hay por qué confundirse al escuchar este término.
El objetivo al realizar la elección del engarce debe ser conseguir la armonía de la pieza, la comodidad y garantizar un buen acabado, pues este no debe tener filos salientes.
Además, es fundamental garantizar la seguridad de la gema especialmente si se trata de un costoso diamante que nadie desea perder o dañar.
En pocas palabras… ¡el engaste perfecto debe evitar su desgaste o extravió!
El engaste perfecto para tu anillo de diamante
Pero hablar del engaste “perfecto” podría ser un tema controversial porque finalmente depende del correcto diseño de la gema y además de las preferencias del usuario.
Por ejemplo, si el usuario le gusta destacar a través de su anillo de diamantes entonces le convendría un engaste en garras, si le importa más la seguridad su mejor elección sería un engaste de bisel o de carril.
Tipos de engastes más populares en los anillos de diamante:
Engaste en garras
Este tipo de engarce permite levantar la piedra con la ayuda de tres, cuatro o hasta seis garras, las cuales van a depender del tamaño del diamante.
Estas garras van distribuidas alrededor de la piedra brillante, de tal manera que consigue dejarla más expuesta a la vista de cualquiera.
El engaste en garras hace que la gema resalte de manera majestuosa ya que le da un brillo único y debido esto tiene la mayor aprobación social.
Engaste en bisel
El engaste en biseles uno de los más antiguos y seguro que existen, debido a que rodea completamente la gema en metal.
Es recomendado para personas con una vida activa, ya que uno de los puntos fuertes de este tipo de engarce es la protección a la piedra brillante.
El único detalle es que el diamante pierde algo de vistosidad al estar rodeado completamente y no permitir que la luz refleje tanto en el diamante como el método anterior.
Engaste por tensión
El diamante se coloca en ranuras o espacios y se sujeta por acción de la tensión en las paredes de la joya, este engaste proporciona un toque moderno y elegante al anillo.
La gema queda prácticamente “en el aire”, por ello se debe cuidar que la tensión sea la correcta para mantener la piedra en su lugar.
No es de los engastes más seguros, pero realmente pueden crearse diseños maravillosos y versátiles con esta forma de sujetar las piedras.
Engaste en carril
Este tipo de engaste, consiste en situar las pequeñas piedras una al lado de la otra de forma alineada y quedan insertas dentro del carril o canal.
Se trata de una opción ideal para gemas de talla baguette, esmeralda o princesa y como dato te comentaremos que ofrece una mayor protección debido a que ninguna arista de las piedras queda expuesta a golpes.
Lo hermoso de este engaste es que permite tener una línea de gemas sin presencia de metal entre una y otra, es perfecto para hacer resaltar diamantes pequeños.
Valorar un anillo de diamantes.
Para conocer el correcto valor de un anillo de diamantes tu opción más segura y confiable es realizar una tasación por parte de peritos profesionales.
En Compro Oro las Palmas puedes conseguir un equipo atento que podrá realizar la valoración gratuita de tus joyas de oro, relojes de alta gama y diamantes.
¡Contáctanos ahora y aclara tus dudas!